Hermosa Reflexion LIN-YU-TANG
Hermosa reflexión
LIN-YU-TANG
Tú ya no tienes muchos años para
vivir, y además no podrás llevarte nada cuando te vayas, por lo cual
debes ser ahorrativo, pero sin sacrificar tu bienestar.
Gasta el dinero que deba ser gastado,
disfruta lo que deba ser disfrutado, y dona lo que te sea posible.
No te preocupes por lo que pasará
cuando te hayas ido, porque cuando te vuelvas polvo, no sentirás si te
alaban o te critican, si te visitan al cementerio o te olvidan.
El tiempo para disfrutar la vida es este
momento, y los bienes que tan difícilmente ganaste debes gozarlos.
No te preocupes mucho por tus hijos,
porque ellos tendrán su propio destino y encontrarán su propio camino.
Cuida, en especial a tus nietos, ámalos,
consiéntelos, y también trata de disfrutarlos mientras puedas.
La vida debe tener más cosas que
trabajar desde la cuna hasta la tumba.
Despiértate diariamente a disfrutar un
día más de vida sin peleas con nadie ni rencores.
No esperes mucho de tus hijos.
Los hijos, aunque se preocupen por
sus padres, también estarán continuamente ocupados con sus trabajos, sus
compromisos y con su propia vida.
Muchos hijos que no se preocupan
de sus padres, pelearán por sus bienes aun cuando todavía estén vivos, y
desearán que pronto dejen esta vida para poder heredar sus propiedades y
riqueza.
Si ya tienes 65 años o más, no
intercambies tu salud por riqueza trabajando en exceso, ya que estarás cavando
tu temprana sepultura.
De mil hectáreas sembradas de
arroz, sólo puedes consumir 1/2 taza diaria, y de mil mansiones, sólo
necesitas un espacio de 8 metros cuadrados para descansar en las noches,
así que, si tienes alimento y algo de dinero para tus necesidades, no
necesitas más.
Trata de vivir feliz, pues solo tienes
una vida.
No te compares con otros midiendo
tu fama, tu dinero o tu estatus social, o ufanándote por ver los hijos de
quién tienen más éxito, y en lugar de eso, reta a tus hijos a que logren
felicidad, salud, gozo, y calidad de vida.
Acepta las cosas que no puedes cambiar,
pues si te preocupas demasiado, puedes estropear tu salud.
Crea tu propio bienestar y encuentra tu
propia felicidad, haciendo cosas que te diviertan y alegren diariamente.
Un día sin felicidad, es un día que
pierdes.
Teniendo buen ánimo, la enfermedad
se curará, pero teniendo un espíritu alegre, la enfermedad se curará más
rápido, o nunca se acercará.
Con buen carácter, adecuado
ejercicio, alimentos sanos, y un consumo razonable de vitaminas y
minerales, tendrás vida saludable y placentera.
Pero sobre todo, aprende a
apreciar la bondad en todo, en la familia y amigos, pues ellos te harán
sentir joven, reviviendo los buenos momentos, y los pasajes interesantes
de tu vida.
Dicen que, en la vida quien pierde el
techo, gana las estrellas y así es.
El tiempo y las oportunidades son
como el agua de un río, que nunca podrás tocarla dos veces, porque ya pasó
y nunca pasará de nuevo.
Aprovecha cada minuto de tu vida y
no rechaces las oportunidades de conocer el mundo y disfrutar las cosas
buenas de la vida, pues es posible que nunca se te vuelvan a presentar.
Nunca te fijes en la apariencia, porque
ésta cambia con el tiempo.
No busques a la persona perfecta, porque
ésta no existe.
Busca si lo deseas, a alguien que
te valore como persona, y si no la hallas, disfruta tu soledad que es
mucho mejor que una mala compañía.
Cree en Dios, cualquiera que sea
el concepto que tengas de él, y trata de gozar la vida que es muy corta,
disfrutando la familia y los amigos, pues te irás tarde o temprano de
este mundo, y nadie te dará las gracias.
Que la salud y el bienestar te acompañen
siempre.
Filósofo Chino Ling Yu
Tang.
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